La Comisión Europea aprueba nuevas medidas antidumping a China sobre dos derivados del acero el 23-10-2025: tornillos sin cabeza
- CCJ

- 1 nov
- 2 Min. de lectura

La Comisión Europea adopta medidas antidumping sobre importaciones de tornillos sin cabeza
La Comisión Europea ha impuesto hoy medidas antidumping sobre las importaciones en la UE de tornillos sin cabeza originarios de la República Popular China.
Los derechos antidumping definitivos establecidos oscilan entre el 54,7 % y el 72,3 %. La adopción de estas medidas se produce tras una investigación que identificó prácticas comerciales desleales.
La imposición de estos derechos tiene como objetivo restablecer condiciones de competencia equitativas en el mercado europeo entre los tornillos sin cabeza importados de China y los productos de fabricación nacional. El mercado europeo de este tipo de tornillos tiene un valor aproximado de 500 millones de euros.
Descripción del producto y aplicaciones:Los tornillos sin cabeza, que incluyen varillas roscadas, pernos de anclaje y pernos en U, se utilizan para unir mecánicamente dos o más elementos. Su uso abarca múltiples industrias de consumo y aplicaciones finales, incluyendo los sectores automotriz, energías renovables, electrodomésticos, agricultura y construcción.
Ubicación de la industria europea: La producción europea de este producto se concentra en Bélgica, Croacia, República Checa, Francia, Alemania, Hungría, Italia, Países Bajos, España y Polonia
Producto | País de origen | Tipo de medida | Rango de derechos | Objetivo / Justificación | Mercado afectado | Industria UE |
Tornillos sin cabeza (varillas roscadas, pernos de anclaje, pernos en U) | República Popular China | Derechos antidumping definitivos | 54,7 % – 72,3 % | Restablecer condiciones de competencia leal tras prácticas comerciales desleales | €500 millones en la UE | Bélgica, Croacia, República Checa, Francia, Alemania, Hungría, Italia, Países Bajos, España, Polonia |
Notas adicionales:
La medida se aplica exclusivamente a los tornillos sin cabeza importados desde China.
El objetivo es proteger la producción europea frente a la competencia desleal.
Los productos tienen aplicaciones en sectores como automotriz, energías renovables, electrodomésticos, agricultura y construcción.






