Sumideros de CO2

Sumideros de CO2 ¿Qué son?¿Por qué son importantes para mitigar el cambio climático?
El mayor sumidero terrestre del mundo es la Amazonía
Agenda 2030: ODS nº 13

Sumideros de CO2

¿Qué son?¿Por qué son importantes para mitigar el cambio climático?

El mayor sumidero terrestre del mundo es la Amazonía

Agenda 2030: ODS nº 13

Los sumideros de carbono, son depósitos que capturan y absorben más CO2 del que emiten, el 80% del total de los GEI está constituido por dióxido de carbono (CO2). Al proceso de absorción del carbono, se lo denomina "secuestro de carbono" y es importante pues ayudan a reducir los niveles de CO2 evitando el calentamiento global.

Pueden ser reservorios jugando un papel importante en la regulación del ciclo del carbono y en la mitigación del cambio climático, desde (i) los bosques por medio del proceso natural de fotosíntesis almacenando el CO2 en su biomasa, (ii) los océanos absorbiendo el CO2 disuelto en el agua forma ácido carbónico, lo que sin embargo está provocando la acidificación de los océanos afectando a los ecosistemas marinos, se calcula que los océanos absorben el 31% del CO2 generado por el hombre, (iii) los suelos también pueden actuar como sumideros de carbono albergando carbono orgánico pero la degradación del suelo, como la deforestación, la agricultura intensiva y la erosión, puede liberar el carbono almacenado en la tierra y (iv) las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CCS, por sus siglas en inglés o CAC en español).

Los árboles y cualquier forma de vida vegetal actúan como sumideros por su función vital principal, la fotosíntesis (proceso por el que los vegetales captan CO2 de la atmósfera o disuelto en agua y con la ayuda de la luz solar lo utilizan en la elaboración de moléculas sencillas de azúcares).

De acuerdo al Protocolo de Kioto, tienen la consideración de sumidero ciertas actividades de uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura, más conocidas por sus siglas en inglés "LULUCF".

Es importante proteger y aumentar la capacidad de los sumideros de carbono, como los bosques y los océanos, para ayudar a reducir las concentraciones de CO2 en la atmósfera y mitigar el cambio climático. Además, la reducción de las emisiones de CO2 es fundamental para evitar que los sumideros se saturen y no puedan absorber más carbono.

Sin embargo, gran parte de los ecosistemas terrestres a causa de la deforestación y de los ecosistemas marinos, dejando de lado el problema añadido de la degradación de los mares, se han reducido de forma drástica a causa del hombre, por lo que se ha limitado su capacidad para secuestrar carbono, al mismo tiempo que su explotación ha contribuido a la liberación a la atmósfera de grandes cantidades de CO2 que llevaban por cientos o miles de años acumuladas con por ejemplo la tala de árboles.

Protocolo de Kioto y los sumideros terrestres de CO2

La Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático de 1992, tiene como objetivo “la estabilización de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel en el que se impida una interferencia antropogénica peligrosa con el sistema climático”. Con la entrada en vigor de la Convención en 1994, han entrado en vigor reuniones cde carácter anual, conocidas como COPs, la última de ellas celebrada a finales de 2023 en Dubai. Sobre esta base, nace en el año 1997 el Protocolo de Kyoto en la COP3.

La firma del Convenio de Kioto de 1997, entró en vigor finalmente en 2005 y está firmado por 192 países en la actualidad y establece objetivos vinculantes de reducción de las emisiones de GEI, sobre todo en los países industrializados.

El Protocolo de Kioto es un acuerdo legalmente vinculante que compromete a los países desarrollados y a los países en transición hacia una economía de mercado, a alcanzar objetivos cuantificados de reducción de emisiones.

El Protocolo de Kioto, establece distintas medidas legalmente vinculantes para la reducción de las emisiones los GEI:

Desde el fomento de la eficiencia energética.
La promoción de prácticas sostenibles de gestión forestal.
La promoción de modalidades agrícolas sostenibles.
El aumento del uso de energías renovables y tecnologías de secuestro de carbono.
Medidas para limitar y/o reducir emisiones de GEI, no controladas por el Protocolo de Montreal, en el sector del transporte.
Medidas para limitar y/o reducir las emisiones de CH4, un tipo de perfluorocarburo ligado sobre todo a la producción de aluminio, mediante su recuperación y utilización en la gestión de residuos
La reducción progresiva de las deficiencias del mercado, los incentivos fiscales, exenciones tributarias y arancelarias, y subvenciones que sean contrarias al objetivo de la Convención.
Y también la protección y mejora de los sumideros de los GEI.

En vistas a los compromisos asumidos, las partes firmantes, entre ellas la UE y por tanto España, tienen la obligación de informar de las emisiones por las fuentes y absorciones por los sumideros de CO2 y otros GEI.

El Protocolo recoge diferentes definiciones, así por ejemplo se entiende por:

Bosque: la superficie mínima de tierras de entre 0,05 y 1,0 hectáreas (ha) con una cubierta de copas (o una densidad de población equivalente) que excede del 10 al 30% y con árboles que pueden alcanzar una altura mínima de entre 2 y 5 metros (m) a su madurez in situ. Un bosque puede consistir en formaciones forestales densas, donde los árboles de diversas alturas y el sotobosque cubren una proporción considerable del terreno, o bien en una masa boscosa clara. Se consideran bosques las masas forestales naturales y todas las plantaciones jóvenes que aún no han alcanzado una densidad de copas de entre el 10 y el 30% o una altura de los árboles de entre 2 y 5 m, así como las superficies que normalmente forman parte de la zona boscosa pero carecen temporalmente de población forestal a consecuencia de la intervención humana, por ejemplo la explotación, o de causas naturales, pero que se espera vuelvan a convertirse en bosque.

Forestación: conversión, por actividad humana directa, de tierras que carecían de bosque, durante un periodo de al menos 50 años, en tierras forestales mediante plantación, siembra o fomento antrópico de semilleros naturales.

Reforestación: conversión por actividad humana directa de tierras no boscosas en boscosas mediante plantación, siembra o fomento antrópico de semilleros naturales, en tierras que estuvieron forestadas pero que actualmente están deforestad

Deforestación: conversión de tierras boscosas en no forestales por actividad humana directa.

Océanos

El estudio indica en palabras de la ONU, que las investigaciones del Panel Intergubernamental de Expertos Sobre el Cambio Climático (IPCC) proporcionan pruebas científicas que ponen de manifiesto el papel del carbono oceánico en el clima y la importancia de minimizar los daños en los océanos, tales como la acidificación, desoxigenación y calentamiento.

Los océanos también regulan el clima por medio de la absorción del dióxido de carbono (CO2). Cuando el CO2 se disuelve en el agua del océano, reacciona con el agua y forma ácido carbónico, lo que reduce el pH del agua y lo hace más ácido.

Por la acidificación de los océanos, el agua del mar se vuelve más ácido debido al exceso de CO2 que absorbe de la atmósfera. Este fenómeno, no solo afecta a los océanos sino también a los estuarios costeros e incluso a los ríos ypor supuesto también a los animales y la flora marina, como consecuencia directa de la quema de combustibles fósiles.

El estudio "Integrated Ocean Carbon Research" publicado por Naciones Unidas destaca el papel de los océanos en la lucha contra le cambio climático.

Los organismos marinos, como los corales, los moluscos y los crustáceos, utilizan carbonato de calcio para construir sus conchas, exoesqueletos y estructuras de coral. La acidificación reduce la disponibilidad de carbonato de calcio en el agua, lo que dificulta la capacidad de estos organismos para desarrollar y mantener sus estructuras, lo que puede llevar a la erosión y degradación de los arrecifes de coral y a la disminución de las poblaciones de moluscos y crustáceos.

La acidificación de los océanos también puede afectar a los organismos que están en la base de la cadena alimentaria, como el fitoplancton y el zooplancton, que son importantes para la alimentación de peces y otras especies marinas. Si estos organismos se ven afectados, puede haber un impacto negativo en toda la cadena alimentaria marina.

Los ecosistemas costeros, como los manglares y las praderas de algas, también pueden verse afectados por la acidificación de los océanos. Estos ecosistemas son hábitats importantes para muchas especies marinas y desempeñan un papel crucial en la mitigación del cambio climático al absorber y almacenar grandes cantidades de carbono. La acidificación puede alterar estos ecosistemas y reducir su capacidad para almacenar carbono.

Para abordar la acidificación de los océanos, es necesario reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera. Además, es importante proteger y conservar los ecosistemas marinos, como los arrecifes de coral y las praderas de algas, que pueden ayudar a amortiguar los efectos de la acidificación. También se están investigando y desarrollando estrategias para la mitigación y adaptación a la acidificación de los océanos, como la manipulación del agua o la cría de organismos más resistentes a la acidificación.

Según el informe, es urgente estudiar el ciclo de captación del CO2, y establecer una hoja de ruta que guíe a las autoridades responsables del diseño de políticas de mitigación y adaptación al cambio climático durante el próximo decenio.

El texto destaca la importancia del conocimiento científico para tomar decisiones informadas dentro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, con el fin de alcanzar los objetivos del Acuerdo de París sobre el clima.

La desoxigenación de los océanos, com osu propio nombre indica, conlleva una disminución de los niveles de oxígeno disuelto en el agua del océano, donde una de las principales causas es la eutrofización consistente el enriquecimiento excesivo en el agua de nutrientes, como el nitrógeno o el fósforo, debido entre otros al exceso de fertilizantes agrícolas o aguas residuales no tratadas.

El Amazonas

La Amazonia o selva amazónica es el bosque tropical más extenso del mundo con 7 millones de kilómetros cuadrados.

La Amazonia es una vasta región geográfica y ecológica ubicada en América del Sur

entre nueve países, entre los que Brasil y Perú son que más extensión poseen, seguidos de Bolivia, Colombia, Guayana Francesa, Venezuela, Ecuador y Surinam.

Es conocida por ser "el pulmón del planeta" debido a su importante papel en la producción de oxígeno y la absorción de dióxido de carbono.

La Amazonia se caracteriza por su gran diversidad biológica. Alberga una gran cantidad de especies de plantas, animales y microorganismos, muchos de los cuales son endémicos y se encuentran solo en esta región. Además, es hogar de diversas comunidades indígenas tales como los Yanomami, la tribu más grande que vive entre Brasil y Venezuela y se dedican principalmente a la caza, pesca y agricultura, la tribu Ashaninka en Perú y Brasil, los Kayapó en Brasil que vive en la región del Xingu, los Matsés entre Perú y Brasil, los Shipibo-Conibo en Perú o los Huitoto entre Colombia y Perú.

La selva amazónica es el hábitat natural de aproximadamente 430 especies de mamíferos, 1300 especies de aves, 380 especies de reptiles y más de 400 tipos de anfibios.

La deforestación es una de las principales preocupaciones, ya que se ha perdido una cantidad significativa de bosque amazónico debido a la tala ilegal, la expansión agrícola o la minería. Esto no solo tiene impactos negativos en la biodiversidad, sino que también libera grandes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera, contribuyendo al cambio climático.

El Amazonas produce diversas frutas tropicales, como la guayaba, el mango, la piña, el aguaje, la copoazú, el cacao, la guanábana, entre muchas otras. Además, se cultiva yuca, plátanos, arroz, maíz o camote. Es rica en plantas medicinales que se utilizan para la producción de medicamentos y productos cosméticos tales como la uña de gato, el acai, el copaíba o el jaborandi. Se extraen de su interior maderas preciosas como el caoba, el cedro, la sapelli, el ipé, el látex de árboles de caucho, fibras naturales, resinas o aceites esenciales. También es rica en recursos acuáticos y es que sus ríos y lagos albergan una gran cantidad de especies de peces, camarones y otros mariscos que son utilizados tanto para consumo local como para exportación.

Desempeña un papel primordial a través de un fenómeno conocido como la "bomba de agua" y es que los árboles amazónicos liberan grandes cantidades de humedad a la atmósfera, generando lluvias en la región y transportando el vapor de agua a otras partes del continente. Esto tiene un impacto significativo en los patrones climáticos regionales y globales.

El Amazonas alberga además el rio mas caudaloso del mundo, el río Amazonas, que es el más largo y caudaloso del mundo, con una longitud de más de 7,062 kilómetros, con un caudal promedio aproximadamente 209,000 metros cúbicos por segundo, muy por encima del segundo rio mas caudaloso del planeta, el río Congo, que fluye través de varios países de África central, con un caudal de alrededor de 41,000 metros cúbicos por segundo.

La Amazonia almacena grandes cantidades de carbono en su biomasa y suelos. y su deforestación reduce la capacidad de la región para actuar como sumidero de carbono. Se estima que la Amazonia almacena aproximadamente 100 mil millones de toneladas de carbono, lo que equivale a más de 10 años de las emisiones globales de dióxido de carbono causadas por la actividad humana.